Evita o sal de una crisis familiar

Obtienes herramientas para gestión de emociones, en preparación para iniciar una conversación constructiva que solucione los conflictos. Para que haya diálogo es necesario estar en calma. Puede que te encuentres viviendo la crisis del primer hijo/as o que las diferencias entre la pareja hayan llegado a un nivel en que hayan decidido separarse. En cualquiera de los casos, los gritos o los silencios de castigo son terriblemente dañinos para nuestros hijos/as. El nivel de ansiedad que les genera tiene un efecto profundo y perjudicial. El hipocampo, la estructura cerebral donde se generan las emociones, se inflama y se reduce. Esto afecta su memoria, su atención y su ánimo. Por un lado, produce mal comportamiento. Por otro, dificultades de aprendizaje. Al adquirir destrezas de manejo de conflictos y herramientas para una comunicación efectiva logramos armonía para la familia, nuestros hijos e hijas se desarrollan emocionalmente sanos y sanas y les modelamos formas constructivas de solución de conflictos que les permitirán establecer relaciones basadas en el respeto en su adultez. De esta forma, vamos transformando aprendizajes culturales sobre manejo de conflictos que no deseamos repetir en nuestr@s hij@s, ni que ell@s repitan en su adultez.